La cumbre inolvidable derrama un “río” de hermandad

12/11/2007 - 12:24:00
Autor:
http://www.continental.com.ar/noticias/505455.asp

¡Qué finura diplomática, qué armonía de estadistas! En Chile se derramó tuco sobre el mantel: el Rey de España debería evaluar en el futuro si le conviene fatigar duelos políticos desde esa investidura.

Un Rey es un rey: su palabra es casi santa. Pero en su país de origen, donde el trono tiene sentido por derecho de nobleza y de herencia. Y no por el voto.

Pero en los demás países el rey juega como plebeyo: como cualquier presidente. Las discusiones y discordias que a estos les cabe o concierne- según su categoría o su catadura- si se trata de un rey comprometen su alcurnia o su rango.

Es cierto que Chávez “saca” a cualquiera. Para colmo Juan Carlos venía de aguantar en silencio el “soberano” desaire de Tabaré Vázquez en su expresiva renuncia de la mesa de diálogo. Tabaré estaba caliente. Si hubiera sido por él se habría ido hasta Botnia a bajar él mismo la palanca de arranque. Hubiera dado un “Botniazo” que ni te cuento.

Es que estos países del sur están díscolos. El Rey debería darse cuenta que los reyes con los reyes combinan: porque lo que se dicen entre sí está acolchado entre protocolos. Forman un club de pertenencia. Pero estos países retobados cada uno tiene su trance o su euforia. El que no encuentra un mar de petróleo, ya lo tenía desde antes; otro tiene mares de soja; este es socio del Alca pero es socialista; aquel instala la pastera más grande del mundo; aquel otro reivindica el indigenismo después de cinco siglos de conquista; el de allá cosecha bananas pero ni siquiera las come. Eso sí, todos compiten en quién tiene más pobres.

Para ser francos esa orden imperativa “¡Por qué no te callas!”, del Rey hacia Chávez, tuvo su reverendísimo estilo imperial.

Pero a la vez vulgarizó y humanizó al rey: le quitó el halo. Fue propinarle al hablador un moquete mundial. Lo reprendió como un monarca y un guapo al mismo tiempo. Lo mejor de la Cumbre. Allí se coló la diferencia clasista de las democracias. El modo no nace de la educación sino del apetito o del hambre con que cada uno se sienta a la mesa.

Zapatero dio una lección académica como si acabara de releer los tomos del marqués de Tocqueville. Chávez y Ortega gritaban desde el fondo del aula con sus útiles y manuales provistos por la mutual cooperativa.

Kirchner pensaba en Cristina recriminándole que se haya dejado madrugar.

Los demás presidentes se hacían los burros porque la mejor táctica en el aula no es aplaudir al travieso sino quedarse en el molde. Y el rey se iba a sus aposentos a trabajar de rey con su ayuda de cámara.

En tanto, para la guerra hidrográfica rioplatense queda el conciliábulo en el pasillo rumbo al baño. Esa cita casual en el umbral de los sanitarios entre el puñalero y el apuñalado; entre un Kirchner recibiendo anfetaminas de Gualeguaychú y un Tabaré al que Gualeguaychú le produce igual efecto que si a Uruguay le quitaran el sol.

Cumbre inolvidable la de Chile. Lástima que para la `próxima hay que esperar un año.

En ese tiempo seguramente el rey seguirá siendo rey. El río de color río, o de color azufre, seguirá siendo río. Los mapuches seguirán reclamando como mapuches. Y a lo mejor Ceferino Namuncurá ya es un santo.