La inflación conspirativa
Por Federico Pinedo
LANACION.com Opinión Viernes 30 de noviembre de 2007

El lector enrejado
LANACION.com Opinión Viernes 30 de noviembre de 2007

LANACION.com Cultura Jueves 29 de noviembre de 2007

El perro flaco

Mirada de cerca, "La deessa" reviste una serena grandeza. Es una escultura bella, dulcemente inserida en el ideal noucentista que inspiró la obra de Josep Clarà. Civilizada y armónica, esta humana diosa de mármol es algo más que un ideal soñado. Quizás representa el ideal fallido de este acomplejado país. El modernismo quería quebrar los límites de la realidad y soñó un arte de horizontes lejanos. Pero fue el noucentisme el que evocó un ideal cívico que trascendía al arte, para aterrizar en la vida colectiva, y plantear un auténtico proyecto nacional.

Si alguna vez Catalunya ha sido seriamente "pensada", lo han hecho Eugeni d´Ors y Prat de la Riba. Y no sólo por el ideal estético, sino por la ambición política que dejaría, como herencia, las obras de gobierno más importantes de nuestra historia. Lo estético nos legó, en la capital de esa Catalunya-ciutat anhelada, los frescos de Joaquim Torres Garcia, o las esculturas de Gargallo y Clarà, o incluso las "rondas" de León Jaussely. Sometido el urbanismo al concepto de "belleza, cultura y valores cívicos", la persecución de una capital "bella y culta" fue un auténtico proyecto administrativo que se concretaría en la creación de escuelas, bibliotecas, museos...

Pero fue en el plano político, de la mano de Prat de la Riba y Puig i Cadafalch, donde el legado llegó a la categoría de histórico: Biblioteca Nacional, Ferrocarrils de Catalunya, Escola Industrial, Institut d´Estudis Catalans, Servei Geogràfic, Escola Superior de Belles Arts, promoción de la magna obra de Pompeu Fabra y una importantísima labor de creación de infraestructuras, puertos, obras hidráulicas, teléfonos, red sanitaria, mejoras agrícolas, educación y obra social. Incluso se creó la Escola d´Administració Local, para consolidar un cuerpo moderno de funcionarios catalanes. En pocos años, pues, y fruto de un proyecto social y de una estrategia política brillante, Catalunya sentó las bases de un país moderno.

Casi cien años después, no hemos inventado nada nuevo. Peor aún, perdidos los ideales y desaparecida la ambición, la vida política catalana da vueltas alrededor de la misma tediosa mediocridad, mareada en debates estériles de grueso verbo y corto recorrido.

Desde que tenemos democracia, ¿recordamos alguna gran obra de gobierno, a excepción de la creación de TV3? Y, sobre todo, ¿recordamos alguna aspiración política que fuera más allá del cortoplacismo táctico, o del esencialismo banal?

A riesgo de merecer el maldito epíteto de derrotista, en este país que ha hecho del "cofoisme" una identidad, me atrevo a afirmar que Catalunya está seriamente enferma. Y no sólo por el insostenible crac de las infraestructuras, o la pérdida de competitividad económica, sino por algo mucho más profundo. Veamos la derivada infernal que nos dan las noticias.

La misma Catalunya que había llegado a ser exportadora de pedagogía, y que cuenta con pedagogos de la categoría de un Francesc Ferrer i Guàrdia, un Alexandre Galí, una Rosa Sensat, un Joaquim Xirau o un Pere Vergés, es ahora tristemente célebre por encabezar el ranking del fracaso escolar. No sólo hemos perdido el liderazgo del pensamiento pedagógico, sino la ambición política para llevarlo a cabo.

Para muestra el botón: la Generalitat está a la cola en inversión pública en educación, y dedica casi 1.500 euros menos por niño de lo que dedica el País Vasco. Si de la educación pasamos a la seguridad, Catalunya encabeza el ranking de consumo de cocaína, es líder en prostitución callejera y han aumentado sensiblemente los delitos con arma de fuego. Peor aún: dicen los expertos que Catalunya es el centro más importante de toda Europa de captación de militantes yihadistas. Mientras tanto, el conseller del ramo se debate entre hacer de jefe de los Mossos o de miembro emérito de Amnistía Internacional.

No hablaré de la cultura, porque merece capítulo aparte, pero hace años que no somos el referente de nadie, en ninguna de las disciplinas creativas que tanto consolidaron el orgullo catalán de antaño. Y si hablamos de economía, ahí están las sonoras palabras de José Manuel Lara, alertando de la pérdida de dinamismo, la falta de estrategias inteligentes y la nula capacidad autocrítica. Nuestra máxima aspiración acaba siendo inaugurar, ministra en mano, alguna obra que no se hunda.

¿Qué hace la política en el accionar de la crisis? Primero, la niega, más cómoda en la retórica victimista que en el ejercicio de la autocrítica. Segundo, se instala en el tacticismo, el verbalismo efectista y la cultura de la subvención. Y finalmente, lejos de nutrir al país de grandes líderes, genera funcionarios de la política, inmunes a cualquier tentación estadista. En esta Catalunya enferma, lo único que nos venden es autodeterminaciones a largo plazo, derechos a decidir no se sabe qué, o más de lo mismo, por los caminos de ZP.

Ni altos ideales, ni brillantes estrategias, ni diagnóstico severo, sólo inmediatismo electoral. Es decir, el mismo país que soñó un ideal civilizado, hoy es un enfermo crónico que sólo aspira a gestionar, soberanamente, su sonoro fracaso. ¿Falta de ambición? Peor: la mediocridad convertida en un valor patrio.

Pilar Rahola : La Vanguardia. Barcelona. 28/11/2007
Turistas con antojo de hielo dejan basura en la Antártida
28/11/2007 - 12:56:00
Autor: Orlando Barone


Los pasajeros que fueron evacuados del “Explorer” en los hielos antárticos ya estarán en sus casas; lejos y ajenos al desastre ecológico que causó su arriesgado capricho turístico. Fueron socorridos con eficacia pero dejaron el tendal de muerte para la fauna. Nadie va a comparar un pingüino o una foca con un turista. Aunque turistas hay muchos.

Pero ahora nos queda a todos el costo ambiental: el derrame de petróleo, el precio que paga la naturaleza.

No sé si en el billete del pasaje naviero, unos doce mil dólares, se incluye algún seguro para indemnizar al planeta. Cuánto cuesta que cien turistas, ahítos de metrópolis, quieran ir en barco al confín de la Tierra.

Todo cuesta más que lo que se piensa. Si por cada cosa se tuviera que pagar el precio entero, el planeta sufriría menos. Porque los antojos exóticos costarían un ojo de la cara. Pero hay ofertas de mercado.

Demasiadas. Por eso el capitán del barco confesó que no tenía experiencia.
Estaba probando a ver cómo era eso de andar entre témpanos.

Para el costo de inversión, un marino de alta escuela sale más caro que un inexperto. Pero sabría diferenciar un iceberg de una ballena.

Ahora por esos cien turistas embelezados con el fin del mundo, y por una empresa que no quiso perderse ese negocio, se empetrolarán miles de peces y de pájaros. Una mancha negra de cuarenta kilómetros cuadrados es la consecuencia no querida ni expresada en el marketing. Qué le hace una mancha más al océano. El dinero del barco perdido ya lo reembolsará alguna aseguradora. Los náufragos ya secos conseguirán hacerse famosos con un libro o contando sus cuitas en alguna película “titaniquera”.

Pero el medio ambiente se joderá como siempre.

Acaban de anunciar que dentro de diez años, si se sigue horadando el ecosistema, el aire y el agua emponzoñados asfixiarán la vida de la Tierra.

Lo del Explorer es una manchita de tinta en la inmensidad de las aguas.

Pero a los próximos turistas con antojo de hielo, que los lleven a ver una fábrica de helados o que vean por “tevé” la pista de Tinelli.

http://www.continental.com.ar/noticias/512822.asp
Turistas con antojo de hielo dejan basura en la Antártida
28/11/2007 - 12:56:00
Autor: Orlando Barone


Los pasajeros que fueron evacuados del “Explorer” en los hielos antárticos ya estarán en sus casas; lejos y ajenos al desastre ecológico que causó su arriesgado capricho turístico. Fueron socorridos con eficacia pero dejaron el tendal de muerte para la fauna. Nadie va a comparar un pingüino o una foca con un turista. Aunque turistas hay muchos.


Pero ahora nos queda a todos el costo ambiental: el derrame de petróleo, el precio que paga la naturaleza.


No sé si en el billete del pasaje naviero, unos doce mil dólares, se incluye algún seguro para indemnizar al planeta. Cuánto cuesta que cien turistas, ahítos de metrópolis, quieran ir en barco al confín de la Tierra.


Todo cuesta más que lo que se piensa. Si por cada cosa se tuviera que pagar el precio entero, el planeta sufriría menos. Porque los antojos exóticos costarían un ojo de la cara. Pero hay ofertas de mercado.


Demasiadas. Por eso el capitán del barco confesó que no tenía experiencia.
Estaba probando a ver cómo era eso de andar entre témpanos.


Para el costo de inversión, un marino de alta escuela sale más caro que un inexperto. Pero sabría diferenciar un iceberg de una ballena.


Ahora por esos cien turistas embelezados con el fin del mundo, y por una empresa que no quiso perderse ese negocio, se empetrolarán miles de peces y de pájaros. Una mancha negra de cuarenta kilómetros cuadrados es la consecuencia no querida ni expresada en el marketing. Qué le hace una mancha más al océano. El dinero del barco perdido ya lo reembolsará alguna aseguradora. Los náufragos ya secos conseguirán hacerse famosos con un libro o contando sus cuitas en alguna película “titaniquera”.


Pero el medio ambiente se joderá como siempre.


Acaban de anunciar que dentro de diez años, si se sigue horadando el ecosistema, el aire y el agua emponzoñados asfixiarán la vida de la Tierra.


Lo del Explorer es una manchita de tinta en la inmensidad de las aguas.


Pero a los próximos turistas con antojo de hielo, que los lleven a ver una fábrica de helados o que vean por “tevé” la pista de Tinelli.



http://www.continental.com.ar/noticias/512822.asp

Entrevista al autor de "El niño del pijama de rayas"

John Boyne
«La alambrada de Auschwitz es un espejo... Sólo el azar delimita quién está a cada lado»
Ángeles López
.El niño con el pijama de rayas, de John Boyne no sólo se ha traducido a una treintena de idiomas sino que estos días ha dado comienzo el rodaje de su adaptación cinematográfica, producida por Miramax. Esta novela, apta para todos los públicos, nace con la vocación de explicar el Holocausto, mediante la amistad entre el hijo de un comandante nazi y un niño judío, a través de la alambrada del campo de concentración de Auschwitz.

Ángeles López
¿Qué pretendía realmente cuando escribió El niño del pijama de rayas: “revisar” literariamente el tema del holocausto?
John Boyne
Desde luego, no era mi intención hacer una “revisión literaria del Holocausto”, ya que semejante idea hubiera sido muy extraviada. Mi único objetivo, pasaba por componer una novela para los lectores más jóvenes, que comenzaban en el colegio a aproximarse a aquel momento histórico. Confiaba en que la amistad entre Bruno y Shmuel fuera una primera aproximación, un punto de arranque, que les llevase más tarde, a averiguar lo que sucedió, realmente, durante le genocidio nazi. Aunque tampoco descarté que fuera una novela accesible para los lectores adultos.

Ángeles López
Por cierto... ¿Cómo la definiría: literatura juvenil, ficción histórica, fábula, parábola...?
John Boyne
Me gustaría pensar que es una alegoría, una fábula literaria que puede se leída por todos los públicos.

Ángeles López
¿No le dio miedo enfrentarse a un tema tan tratado en literatura?... ¿Queda, todavía “algún ángulo nuevo desde el que abordarlo?
John Boyne
Los supervivientes siempre nos ruegan que no nos olvidemos de los devastadores acontecimientos de aquellos días, por eso pienso que es vital que los artistas continuemos explorándolo desde nuevos ángulos. Nunca podremos llegar a entender totalmente qué ocurrió en el seno de una país para comportarse con semejante vileza hacia la vida humana, por tanto, pienso que siempre será interesante para los escritores tratar de buscar una y otra vez una explicación. Hay aún nuevos prismas de exploración literaria y es lo que intento demostrar con esta novela: un campo de concentración, observado desde los ojos inocentes del hijo de un comandante nazi. Sólo enunciarlo me parece escalofriante, ¿no?

Ángeles López
Las cosas no nacen sin motivo. Mientras leía su libro, imaginé que tenía a alguien muy próximo a quien deseaba contarle ese periodo de un modo sencillo y contundente ¿es así?
John Boyne
En este caso, y como excepción, tiene usted razón. El libro se lo dedico a mi sobrino Jaime, que tenía 11 años cuando escribí el libro. Le enseñé el proyecto original, para averiguar qué había estudiado en la escuela acerca de ese periodo y también para saber si eran creíbles los dos niños protagonistas –Bruno, el hijo de familia nazi y el judío Shmuel-. No obstante, esto ha sido una excepción, ya que no acostumbro a escribir novelas para una persona en particular o para un fin concreto. Simplemente escribo el mejor libro que puedo escribir y confío en que pueda encontrar un buen número de lectores por el camino...

Ángeles López
Agradece al final del libro, a un par de personas que le impidieran perder “el tono” del texto... ¿Hubo momentos en la redacción, en los que se le diluía la imparcialidad?
John Boyne
Cuando arranqué el proyecto tenía las cosas clarísimas, pero durante el proceso de redacción, establecí una fuerte conexión entre los dos muchachos en mi cabeza y, aunque sabía hacia donde me llevaría su historia, tenía que procurar no perder el “enfoque” e impedir que se filtrasen mis “afectos”. Tampoco podía permitir que Bruno pareciera un chaval con “fisuras”; no quería, bajo ningún concepto, que el lector pudiera llegar a odiarle. De igual forma, necesitaba saber que no perdía el “pulso” en el discurso narrativo, y que cada frase correspondiese a los pensamientos de un muchacho de 9 años y no a un novelista de treinta y tantos. Todo esto era muy complejo, pero mis editores estuvieron muy atentos, para que no me desviase de mis propósitos...

Ángeles López
Mantener ese lenguaje casi naïf, para explicar una de las historias más cruentas de la civilización... ¿fue lo más duro?...
John Boyne
Yo creo que sí, porque en ningún momento se me pasó por la cabeza escribir un libro sobre mis propias percepciones o mi personal punto de vista. Perseguía que el lector pudiera entender todo aquello que Bruno hacía o dejaba de hacer, pero que nunca se llegaran a irritar con él por ser tan ingenuo. Era una delgada línea, que podía haber dado al traste con mi proyecto.

Ángeles López
He leído a algunos críticos decir que su libro recuerda a la película de Roberto Benigni y otros, que parece de la factoría Disney... ¿Usted qué piensa?
John Boyne
No estoy nada de acuerdo. La película de Benigni es una comedia, mientras que El niño del pijama a rayas no lo es, en absoluto. Para los críticos es muy fácil jugar a comparar. Tomar un ejemplo conocido y realizar la conexión para acabar confundiendo al futuro lector. ¿No será que la crítica es muy perezosa a la hora de evaluar cada texto? Lo mismo opino de aquellos que comparan mi novela con un cuento de Disney, con todos mis respetos... Hasta donde yo puedo entenderlo, no hay nada ni de lo uno, ni de lo otro.

Ángeles López
Shmuel y Bruno nacieron el mismo día y les han llevado a un extraño lugar contra su voluntad... En el fondo, uno es la imagen especular del otro –como si la alambrada fuera el espejo y sólo el azar delimitase quien está a cada lado-
John Boyne
Efectivamente, esa era mi idea. Que la alambrada fuera un espejo y sólo que sólo el azar delimitara quien está a cada lado. Bruno ha caído en el lado seguro y Shmuel, en el peligroso. Por fortuna, se trata de un libro y podemos leer los terribles acontecimientos en lugar de vivirlos en primera persona, pero, al tiempo, “el espejo” también está entre los protagonistas y el lector...

Ángeles López
Una cosa no me cuadra: con lo listo que es Bruno, ¿no indagaría más en los motivos por los que Shmuel está allí? ¿Es realista imaginar que su padre no alardearía de su “misión”, que el hijo de un alto mando nazi viviría en semejante “oscuridad” respecto de su entorno?
John Boyne
Bruno ha crecido mirando a su padre dentro de un uniforme nazi, lo que implica que nunca le ha cuestionado, ni le ha preguntado nada. Sólo ha acatado las órdenes y restricciones que le imponía. Cuando descubre la alambrada y se hace amigo del niño judío, empieza a entender, aunque sin palabras que las cosas no van bien. Que el mundo en el que habita Shmuel al otro lado de la alambrada, tiene una conexión directa con el poder que ejerce su padre. De hecho, cuando su hermana Gretal intenta “educarle” y explicarle lo que ocurre, la corta porque no quiere saber. Le aterra conocer la verdad, ya que comienza a intuir que su padre puede no tener el talante heroico que él le atribuye... muy propio de un niño, por cierto.

Ángeles López
Si Bruno y Shmuel tuvieran un final distinto al que tienen en su novela... ¿Seguirían siendo “los mejores amigos para toda la vida”?
John Boyne
No me cabe la menor duda... pero sólo hay un final en mi novela y, como usted sabe, es bien distinto.

Ángeles López
Hay un momento que a mí me aterroriza: cuando Greta tira todas sus muñecas y se obsesiona con los mapas... ¿Intenta significar que la niña, ha caído en el “adoctrinamiento” nazi?
John BoyneEfectivamente a través de la niña, intenté reflejar lo que la propaganda nazi consiguió respecto a la mayor parte de los jóvenes alemanes de ese momento: lavarles el cerebro para la causa genocida. Cuando Greta “pierde” el gusto por sus muñecas, no sólo acaba de abandonar su inocencia, sino que el nazismo ha ganado otra adepta.

Ángeles López
¿Ha recibido la opinión de algún superviviente del genocidio nazi?
John Boyne
Durante la gira de presentación de mi libro en América, me encontré con varios supervivientes de campos de concentración y fueron muy amables con respecto a mi libro. Creo que mientras los artistas continuemos abundando en aquel periodo, las víctimas estarán satisfechas, porque significará que como raza no queremos olvidar su historia ni su dolor.

Ángeles López
Tengo entendido que ya ha alcanzado el estatus de unos pocos privilegiados y vive profesionalmente de la escritura...
John Boyne
La verdad es que llevo siendo un escritor a tiempo completo desde hace tres años. Afortunadamente esta novela se ha vendido a 28 idiomas y Miramax ha comprado los derechos para hacer una adaptación cinematográfica... Por tanto, ¡he tenido mucha suerte! Esto me ha proporcionado una seguridad financiera para poder seguir escribiendo, de forma exclusiva. Evidentemente es el sueño de cualquier autor.

Ángeles López
Da la sensación de que le ha influido profundamente Dickens... ¿qué otros escritores son sus referencias literarias?...
John Boyne
Totalmente de acuerdo: además es una de mis referencias más tempranas. Pero también se me nota mi querencia hacia John Irving, Philip Roth, Anne Tyler, o los novelistas históricos como Dumas… que leo y releo constantemente.

Ángeles López
Su próxima novela, ¿también será apta para todos los públicos?
John Boyne
No lo creo. Se trata de una novela histórica para adultos, ambientada a finales de l siglo XVIII... y espero completarla antes de que termine el año.

http://www.literaturas.com/v010/sec0707/entrevistas/entrevistas-01.html
Jubilado no es una palabra pobre
27/11/2007 - 12:23:00
Autor: Orlando Barone


Los jubilados ya tienen quien los reivindique: la Corte Suprema de Justicia. Esta Corte, no aquéllas. La Corte consagrada con los nuevos tiempos. Y que no hace lo que quiere un Gobierno sino lo que deciden las Leyes.

Los jubilados, que en las últimas décadas fueron la Cenicienta, o los “desinvitados” de las sucesivas fiestas, vuelven a adquirir lentamente su identidad de personas. Y a desprenderse de aquella categoría de sobrante social que se les impuso económica y socialmente.

La determinación de la Corte de reparar el saqueo a que se los sometió en los noventa y otorgarles otra vez la movilidad salarial casi a la par del ingreso que obtendrían en la misma actividad en la cual se jubilaron, los reubica otra vez en el plano del protagonismo. Los rescata de la exclusión agraviante que los ignoraba.

La palabra “jubilados”, que viene de júbilo, de jubileo- y que fue originalmente considerada como una fiesta de la vida madura- fue reducida al significado de pobreza y tristeza.

Para la ortodoxia del ajuste fue solo sinónimo de improductivo. También la sigla PAMI pasó a usarse como chiste y a definir lo viejo y lo obsoleto sin medir el agravio.

A la calificación de “jubilado” se la empezó a asociar desaprensivamente con una carga incómoda y forzosa con la que tendrían que lidiar los más jóvenes sin calcular que ellos también irían a ser alguna vez jubilados. Hubo una aquiescencia y un consentimiento social para permitir ese desprecio. Porque es también desprecio que a un jubilado, porque al Estado no se le canta pagarle lo que se ganó en la vida, lo tenga que mantener un hijo, un pariente o una dádiva.

Ahora se reabre la posibilidad de arreglar el desarreglo. Por ahora no sería una respuesta inmediata y colectiva pero igual conlleva esa idea.

En julio de 2003 la jubilación mínima era de 220 pesos. Da vergüenza.

Hoy, con paulatinos aumentos el cobro mínimo ha crecido hasta 600 pesos. Un poco menos de vergüenza. La Corte corre al Gobierno no por derecha sino por izquierda. El Gobierno debería celebrar que se lo obligue a considerar el beneficio a los jubilados. No basta lo que hasta ahora se hizo: hace falta completar el todo. Y es el todo social el que va a tener que pagarlo porque es lo justo. La sociedad es la que le debe a los jubilados, no los jubilados.

Jubilado no debería ser más una palabra pobre. Sino una palabra que remite al trabajo. Al trabajo ya largamente hecho. Hay que volver a incluirla en el diccionario argentino. Incluirla sin lástima.

Con respeto.

http://www.continental.com.ar/noticias/512271.asp
Al fútbol le llegó el socialismo
26/11/2007 - 12:15:00
Autor: Orlando Barone


Lanús y Tigre, que ahora compiten por la hazaña, vienen históricamente de competir por la derrota.

Lanús debe haber perdido tantos partidos que los hinchas más veteranos podrían recordar cada
uno de sus escasísimos triunfos; y la experiencia futbolística de Tigre ha sido más la de “gatito” que la de tigre. Que esos dos equipos estén allá arriba es como si de pronto el campeonato se hubiera vuelto socialista. Hay que imaginar el shock que compromete psíquicamente a sus hinchas acostumbrados a perder; a tener que memorizar el grito de gol y ensayarlo entre sueños porque en la realidad son pocas las veces en que Lanús y Tigre convirtieron algunos.

Hinchas capaces de acordarse de las pocas veces que gritaron gol en sus largas vidas de hinchas. Y que nunca vieron a un jugador de su equipo protagonizando una campaña de marketing de un producto Premium y ni siquiera de un producto de oferta. Porque un hincha de club chico está destinado fatalmente a ver entrar goles en su arco, a oír festejarlos siempre a los contrarios, y a leer noticias de su club en letra chica.

Y cuando les nace un crack apenas lo llegan a ver lucir la camiseta del club porque en todas las fotos idolátricas de después, el crack saldrá con otras camisetas y todos se olvidarán cuál fue su origen.

El hincha de club chico está destinado a volver de la cancha ya no triste, sino resignado a estarlo como parte inseparable de su identidad y de su karma. Esa es su grandeza espiritual: la del mártir del fútbol.

La del que sabe que su equipo de salarios de terrenales, de obreros sale a la cancha a jugar contra equipos con ingresos de elite, de contribuyentes ricos. Lanús y Tigre son como es la vida de la mayoría de la gente: anónima, pequeña, lejos de la notoriedad y del gran dinero. Gente a la que nadie se apura a saludarla en la calle, y que fuera del barrio tiene que llevar documentos. Un club de fútbol chico es como un poeta modesto que no está incluido en el catálogo de maestros de ninguna editorial grande. Y que cuando muere nadie le dedica una necrológica de esas que reciben los poetas famosos cuando mueren. Lo que ocurre ahora en el fútbol es como si de pronto el derrame le llegara milagrosamente a los pobres; pero no por la filantropía de los ricos sino por ganarles un ratito la pulseada de la distribución de la riqueza. Hay una tendencia de época política. En que los “nadies” aspiran a ser alguien, y en vez de gobiernos que los empujan hacia abajo consagran gobiernos que al menos los soplan un poquito hacia arriba. Todos lo saben, hasta los ganadores- los que gozan privilegios- el mundo es menos justo que injusto. También el fútbol.

Y aunque todavía no se sabe cuál será el desenlace, Lanús y Tigre ya lograron probar que es posible cambiarlo. Aunque sea un instante. Aunque sea cada tanto.

http://www.continental.com.ar/noticias/511735.asp
Diálogo semanal con los lectores
LANACION.com Opinión Lunes 26 de noviembre de 2007

Un camino distinto hacia la biblioteca

Sociedad
OPINION
Un camino distinto hacia la biblioteca
Por: por Beatriz Sarlo


A la vuelta del lugar donde trabajo hay un negocio tradicional repleto de libros de arte, sobre un pasaje de edificaciones simétricas, silencioso, en el centro de Buenos Aires. Hace unos días compré un libro allí. La forma en que llegué a ese libro es uno de los caminos posibles y, si lo describo brevemente, es sólo para dialogar con algunos lectores que me planteaban una especie de oposición de hierro entre internet y los libros.


El camino hacia el ejemplar encuadernado y guardado en una caja tan resistente como sus tapas tuvo sus idas y sus vueltas. Ojeaba una revista española y quedé absorbida por la reproducción, en blanco y negro, de un cuadro del para mí desconocido Gerardo Rueda (nacido, me enteré en ese momento, en Madrid en 1926, y muerto hace diez años). Al día siguiente busqué imágenes en la web y, por supuesto, como allí está todo, encontré varias en colores. La impresión que tuve al mirar la revista fue una especie de sueño premonitorio, porque, en realidad, en la reproducción en blanco y negro no se podía ver lo que Rueda hacía con maderitas, tejas, cajitas, disponiéndolas sobre un fondo donde destacaban las texturas como huellas de una ciudad arcaica.


Por unas horas pensé que con lo que había encontrado en la web era suficiente, pero así como de la revista había pasado a internet, de allí pasé a la librería. Si internet está en el medio, nada es suficiente, porque siempre hay un más allá, sobre papel o virtual, que puede atisbarse. Nada de esto es demasiado interesante excepto el camino seguido: revista, web, libro. Y del libro, seguramente, de nuevo a la web, ya que hay referencias impresas que espero encontrar en alguna página de internet, porque ahora tengo la lista de todos los museos que incluyen obra de Rueda. Este camino hacia el libro es nuevo. Y, por supuesto, me dejó pensando. La web es una caja de herramientas. Quien mejor maneja el martillo o el estornillador, mejores cosas lograrácon la caja virtual. A diferencia de la televisión que pide muy poco de quienes se sientan frente al aparato, internet es exigente porque es peligrosamente especular: se encuentran respuestas a las preguntas que uno plantea, pero, por un lado, las preguntas hay que saber hacerlas; y, por el otro, las respuestas hay que saber buscarlas. La experiencia de gente que sabe buscar en libros es la mejor que puede llevarse a las búsquedas online. La caja de herramientas no produce nada sola, excepto el reflejo del propio buscador. Se puede naturalmente bajar media pantalla de algún sitio y pegarla en una monografía, pero eso es usar internet como un cazador que sigue a una sola presa, se mueve lentamente, no sabe qué otras presas existen, no tiene idea de cómo debe cambiar de instrumento según lo que busca, tiene poco olfato y sólo distingue la huella conocida. O sea, alguien que no es verdaderamente un cazador. Por eso, porque hay muchos cazadores que no conocen su oficio, internet suele convertirse en un espacio especular, el espejo donde se refleja más o menos lo que ya se conoce: la canción escuchada de Led Zeppelin en una mala traducción al castellano; el falso poema de Borges titulado Instantes (donde un Borges ridículamente sentimental afirma que no se comió en vida los suficientes helados ni dio las suficientes vueltas en calesita: imagínense a Borges escribiendo esa pavada); el blog de alguien que divaga sobre poesía sin mencionar nunca un libro de poemas.


Esa internet refleja sólo el hecho de que alguien no ha aprendido todavía a usar la caja de herramientas. Existe otra internet más interesante: la web de la trampa estudiantil, con páginas de título sublime como El Rincón del Vago , donde los usuarios cuelgan generosamente pequeños trabajos escolares o malos trabajos universitarios que otros usuarios pegarán en sus monografías. Esa Internet rucha es, sin embargo, simpáticamente solidaria en la industria del engaño. No se puede sentir grave indignación intelectual, porque pone en juego un uso ingenioso de la pereza. Los usuarios son también espejos unos de otros: los que cuelgan trabajos piensan (como quien cuelga un clip o un MP3) que, por intervención de la divina providencia, algún día (próximo) ellos encontrarán en esa misma página lo que necesitan para redactar la monografía con que aprobarán una materia, descontando que el profesor no sea un perro de presa y busque él también en El Rincón del Vago para comprobar si su alumno lo está pasando. La internet especular no exige un domino diestro de la caja de herramientas. Pero la otra internet, la de los cazadores avezados, que saben husmear las páginas de resultados de Google, que intuyen si sirven o no mirando su peso en kilobytes, que finalmente pueden buscar en alguna otra lengua que no sea la propia, es el universo convertido en caos. Pero es, antes que nada, el universo y sus límites son los de los navegantes. Hasta hoy, Internet rebota en los libros y los libros rebotan en la web. La palabra de moda es sinergia, según el diccionario de la Real Academia colgado en la web: "Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales".

Domingo 25, noviembre 2007
Clarín
http://www.clarin.com/diario/2007/11/25/sociedad/s-01546036.htm
La guardería para maridos y el director técnico que eligió ser pobre
24/11/2007 - 08:59:00
Autor: Orlando Barone


No hubo medio ni programa donde no se le diera manija a la noticia de la “guardería” para maridos, de un centro de compras de Barcelona. No es raro que a semejante estupidez se la considere noticia y que periodistas como yo se ocupen de ella.

Pero este negocio es así y a veces vendemos fruta, otras verdurita y cada tanto -si Dios quiere- vendemos alguna mercadería valiosa.

¿Qué es más valioso saber, que Ramón Díaz se convirtió en el modelo ético que se resigna a morirse de hambre porque es un hombre de palabra, o que al jefe de inteligencia del ejército lo delató hablar por un celular para no inteligentes provisto por la Secretaría de Inteligencia? ¿Es más valioso saber que Fray Mamerto Esquiú no produjo ningún milagro y que es menos que Ceferino, o saber que Roberto Piazza renunció a “cantando” como un perro? No sé. Porque también puede ser valioso saber que según una encuesta la Mona Giménez es la persona más representativa de Córdoba, paradójicamente llamada la “docta”. O que hoy un programa de televisión anuncia que Nicole Neumann va a desnudar su alma, como si la tuviera. Y que acaba de morir el último descendiente de Drácula. Su vida no tenía sentido. La sangre humana ya no es negocio para un cuentapropista: el mercado la chupa hasta agotarla. Volvamos a la noticia de la guardería para maridos. Que no es más que una sala de espera con sillones, diarios y televisión y juegos de mesa. Un plomo.

Entonces mientras las mujeres hacen su recorrida de consumidoras entrando y saliendo de locales de ropa, y pasándose en el probador más tiempo que el que se pasarían tratando de entender el mundo, los maridos que tampoco entienden el mundo, podrían optar por sentarse a hacer huevo y esperarlas en la sala hasta que ellas saciaran su angurria. Este cuadro machista supone que las mujeres son las únicas adictas a las compras y que los hombres son los únicos marmotas y damnificados que pagan. Grave error de apreciación que contradicen mujeres como Moria Casán y Susana Giménez. El entusiasmo con que aquí fue difundida la estupidez sugiere algún símil en sus propagadores. Me incluyo. Suponer que los maridos mientras sus mujeres compran necesitan que los entretengan es negarles autonomía. O pensar que están obligados a acompañarlas. Pero no: porque podrían quedarse en la casa; o para no ser menos que su mujer entrar una agencia de autos y comprarse otro cero kilómetro; o entretenerse en mirar a las bellas vendedoras de la boutique donde su mujer es clienta; o espiar entre las cortinas los espejos de los probadores para ver cómo se desvisten otras mujeres; o sentarse en la cafetería a papar moscas. Los chistes de gallegos -que son eficaces porque son verosímiles- se pasaron de moda. Pero lo de esta guardería catalana los renueva. También a los chistes sobre argentinos.

Por ejemplo hay uno acerca del compromiso ético y cumplir la palabra. ¿Y cuál es el chiste? Que a Ramón Díaz lo debería afiliar la Coalición Cívica.

http://www.continental.com.ar/noticias/511089.asp

En uno de últimos trabajos, En la ciudad sin límites (2002), con Leonardo Sbaraglia


Murió ayer Fernando Fernán Gómez
Brilló en múltiples facetas y escenarios
Jueves 22 de noviembre de 2007

MADRID (AP).- Fernando Fernán Gómez, el prolífico actor, director y escritor que se convirtió en uno de los más amados y respetados artistas de España, falleció ayer, a los 86 años, en el Hospital de la Paz de esta capital, a raíz de un paro cardiorrespiratorio luego de permanecer internado allí el último mes en el área oncológica. La capilla ardiente con sus restos se instalará durante toda esta jornada en el Teatro Español y las exequias tendrán lugar mañana en el cementerio de la Almudena.

* * *
Hasta la biografía más escueta y austera del hombre que llegó a definirse alguna vez como "un tímido con mal carácter" podría ocupar tranquilamente un par de voluminosos tomos si es que pretende ser rigurosa e incluir las múltiples facetas de una trayectoria de excepción.

A Fernando Fernán Gómez le alcanzó apenas una vida para brillar al mismo tiempo como actor, director, dramaturgo y escritor de poesía y novela. Con esa estampa que asomó en la pantalla grande durante la década del 40 como "galán feo y gracioso" y acompañó desde entonces y hasta hoy todas las etapas del cine español rodó casi 200 títulos. Dirigió otros 20, más una notable cantidad de obras teatrales. Y su talento como escritor lo encumbró en 1998 a la condición de académico de la lengua española y, dos años después, a ocupar el sillón B de la Real Academia Española, lugar en el que ingresó con un discurso sobre "la aventura de la palabra en el siglo XX".

Cada vez que volvía a Buenos Aires, además de desmentir en los hechos la fama de cascarrabias que se había ganado con la idea de alejar de su lado a "pesados y latosos", confesaba sentirse en su propia tierra en un sentido mucho más literal que simbólico, aunque las circunstancias de su nacimiento tuvieron mucho de fortuito. Llegó al mundo en Lima cuando su madre, Carola Fernán Gómez, estaba de gira por Perú el 28 de agosto de 1921, pero el nacimiento fue registrado poco después en Buenos Aires, lo que llevó al futuro gran actor a conservar la nacionalidad argentina hasta 1984, cuando se hizo español.

Se instaló en Madrid a los tres años, criado por su abuela materna, y quiso tomar distancia de sus padres, "esos gitanos trashumantes que andaban y desandaban caminos, que cruzaban una y otra vez el océano, que nunca recalaban en un lugar fijo por mucho tiempo", según confesó aquí en 1985, en uno de sus muchos viajes a Buenos Aires.

Pero en su caso esa herencia -y, según sus palabras, tal vez el influjo de una misteriosa fuerza del destino- se impuso con el tiempo a la intención de estudiar filosofía y letras, frustrada a causa del comienzo de la Guerra Civil Española, en 1936. "A los 16 años debuté en el teatro, me convertí en cómico y aquí estoy, sin arrepentimientos por mi decisión y sin tiempo de aburrirme", señaló aquella vez entre nosotros con ese inolvidable vozarrón con el que vestía los gestos enfáticos y las máximas de sus mejores actuaciones.

La figura clave de aquellos comienzos fue el gran dramaturgo y humorista español Enrique Jardiel Poncela, que descubrió al precoz actor cuando integraba como meritorio una compañía. Con el tiempo, Fernán Gómez consideraría a Poncela como el autor que ejerció la mayor influencia en su obra (de él tomó el ingenio y la chispa para describir situaciones inequívocamente españolas), aunque siempre decía que el autor que más le gustaba era Luigi Pirandello. Dejó ese legado a sus dos hijos, Helena (también actriz) y Fernando, fruto de la unión con la cantante María Dolores Pradera, y en una colega mucho más joven como Emma Cohen, con quien se casó por civil en 2000 y fue su compañera hasta ayer.

Su brillante carrera cinematográfica pasó por distintas etapas. Primero, entre las décadas del 40 y el 70, sobresalió como actor y director en innumerables títulos dramáticos, históricos o de comedia, entre los que siempre rescató Botón de ancla y El balarrasa . En varias de ellas tuvo como partenaire a nuestra Analía Gadé, con quien hizo teatro en Buenos Aires.

Más tarde acompañó la etapa del destape ("Allí aparecieron las mujeres sin ropas, que es como a mí me gustan, y una temática callada por años", confesó) y desde Ana y los lobos , de Carlos Saura, comenzó a ser valorado como gran actor de carácter, convocado por los mejores directores de ese tiempo: Víctor Erice ( El espíritu de la colmena ), Saura otra vez ( Mamá cumple cien años ), Mario Camus ( La colmena ). Y en los últimos años creó magníficos papeles de anciano o de abuelo: cómo olvidar entre ellos su aparición en La lengua de las mariposas . Trabajó aquí a las órdenes de Enrique Carreras ( El noveno mandamiento ), Sergio Renán ( El sueño de los héroes ) y Raúl de la Torre ( Pobre mariposa ).
Llevó al cine los dos títulos más difundidos de una vasta obra literaria que incluyó dos tomos autobiográficos, poesías, novelas y obras de teatro: Las bicicletas son para el verano , dirigida por Jaime Chávarri, y la extraordinaria El viaje a ninguna parte , en el que muestra tal vez el personaje más rico de todos los que llegó a interpretar con toques autobiográficos: ese cómico de la legua del que podían surgir, como quería Pirandello, muchos otros inolvidables personajes.

Marcelo Stiletano
Brilló en múltiples facetas y escenarios
LANACION.com Espectáculos Jueves 22 de noviembre de 2007




Murió el actor Fernando Fernán Gómez
El español estaba internado en un hospital de Madrid en el sector de oncología; tenía 86 años; su familia prefirió no dar más detalles sobre su deceso
Miércoles 21 de noviembre de 2007

MADRID. - Era el veterano de los actores españoles. Fernando Fernán Gómez se convirtió con su hacer profesional a lo largo de los años en toda una institución. Con su muerte hoy, a los 86 años, el cine español quedó huérfano del que hasta ahora era el actor vivo con más prestigio del país. Fernán Gómez había ingresado hace algunas semanas en la sección oncológia del hospital madrileño, pero su familia prefirió no dar detalles sobre su padecimiento.

El más premiado. No en vano era el que más premios Goya acumulaba, además de contar con los Premios Nacionales de Cine y Teatro, el Príncipe de Asturias de las Artes, la Medalla de Oro de la Academia de Cine, así como el Premio Donostia a toda una carrera del Festival de San Sebastián. Y siempre defendió el cine español, su cine, frente a las críticas de algunos. Llevaba la actuación en la sangre: su madre, Carola Fernán Gómez, era actriz, y él nació durante una de sus giras, el 28 de agosto de 1921, en Lima. Como lo inscribieron en el consulado de Buenos Aires, tuvo la nacionalidad argentina hasta 1970, cuando se nacionalizó español. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, pero su vocación era actuar y así lo hizo, aunque la guerra civil española interrumpió su carrera como actor. Pero después del conflicto regresó al teatro, hasta que a principios de los 40 comenzó a dedicarse de lleno al cine, también como director. En la pantalla grande debutó en 1943 en la película Cristina Guzmán, de Gonzalo Delgrás. A lo largo de su carrera, trabajó con los directores más destacados del cine español, como Carlos Saura, Víctor Erice, Ricardo Franco, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime de Armiñán, Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga. Actuó en casi 200 películas, entre ellas, clásicos del cine español como Botón de ancla, La mies es mucha, Balarrasa, El espíritu de la colmena, Pim, pam, pum, fuego y Mamá cumple cien años. Entre sus películas más recientes destacan La lengua de las mariposas, El abuelo, Todo sobre mi madre y En la ciudad sin límites. También dirigió una treintena de películas para cine y televisión, como Siete mil días juntos, El mar y el tiempo y El viaje a ninguna parte. Y junto a la de actor, cultivó su faceta de autor. Los domingos, bacanal (1981) fue su debut como autor dramático. Además, escribió novelas como Oro y hombre y relatos como los contenidos en La escena, la calle y las nubes. Además, era el único actor que había ingresado en la Real Academia Española, la mayor institución de las letras hispanas. En lo personal, este hombre que en su cabello blanco conservaba aún el recuerdo de la que fuera la cabellera pelirroja quizá más famosa del cine español era también conocido por su mal genio, que, como hombre de carácter fuerte que era, jamás se preocupó por ocultar. De lo políticamente correcto tampoco se ocupaba mucho. De nariz prominente y ojos que, pese a haberse ido empequeñeciendo con la edad, mantuvieron el brillo del pícaro, conservó hasta el final ese aire de galán atractivo, que cultivó a lo largo de los años. "Yo creo que puede existir perfectamente una amistad entre un hombre y una mujer, siempre que ese hombre no sea yo", declaró en alguna ocasión. En ese plano, en el sentimental, estuvo unido durante años a la cantante María Dolores Pradera. Su otro gran amor fue hasta su muerte la actriz Emma Cohen. Pero de su vida íntima, Fernán Gómez se cuidaba mucho de hablar. Tímido, ateo y maniqueo declarado, junto a su particular imagen de Don Quijote moderno quedará también en el recuerdo su voz, que hizo las veces de la del ingenioso hidalgo en una conocidísima serie de dibujos animados. "Prefiero tener un grado de locura como el que tenía Don Quijote y no el de Hitler o cualquier personaje de esta calaña", manifestó una vez. En el extranjero también se lo quiso y se lo respetó. En 2005 recibió el Oso de Oro honorífico del Festival Internacional de Cine de Berlín. Esa misma muestra ya le había otorgado anteriormente dos Osos de Plata: en 1977 por El anacoreta y en 1984 por Stico.

Agencias DPA y AFP

Cerebros que discriminan a los pobres
21/11/2007 - 12:26:00
Autor: Orlando Barone


Lula, el presidente de Brasil, acaba de decir algo que sirve para nosotros. Dijo que “siempre que uno intenta ayudar a los más necesitados, aparecen los celos. Los que más tienen no quieren que los demás tengan lo mismo". Para Lula “los ricos no pierden nada, pero no quieren que los pobres tengan lo que ellos tienen. Y si se trata de pobres que son negros, es aún peor. Sé que existen universidades en Brasil -dijo- donde compañeros negros son amonestados por ser negros y estudiar gratis, gracias a los cupos del Gobierno. Los blancos que pagan -porque tienen para hacerlo- no quieren que aquellos estudien gratis. Los discriminan".
¿Y por casa como andamos? Aquí hay gente a la que se le paran los pelos rubios si el Estado da subsidios a los muy pobres. Y que cuando un gremio obtiene más aumentos salariales que otro, se enoja con la vida.
Y expertos que siempre que los pobres obtienen algún aumento de sueldo dicen que generan inflación. Gente que no entiende que un presidente acuda más rápido en ayuda de los que boquean en el agua porque están por ahogarse, que de los que ya están a salvo en tierra firme y tomando un daikiri.
Lula da en el clavo cuando señala la resistencia de los que más tienen a que los que no tienen obtengan un poco con ayuda del gobierno. No es celos Lula: es mezquindad. Ceguera social. Infundado complejo de superioridad de clase. Sindrome de medio pelo. De discriminación ancestral.
Lula acusó también a los ricos de adoptar el doble discurso. "Al hablar -dijo- todos son democráticos e igualitarios, pero a la hora de compartir el pan, hay gente que quiere más pan que el otro”.
Aquí también hay gente que simula pensar bien si dice que los pobres son pasto de los intereses de un Gobierno; gente que simula pensar bien cuando dice que los pobres-pobres son llevados a votar de las narices con el señuelo de un subsidio. Que a cada gobierno popular lo acusa de demagógico y de enviciar a los pobres. Esto es tan antiguo que parece increíble que todavía subsista. Recuerdo que cuando la gran inundación de Santa Fe, naturalmente que el Gobierno tuvo que salir a socorrer a los damnificados más graves. Una señora en una reunión dijo lo más campante -y sin que se le cayera la alcurnia- que había ido a comprar un celular y estaban agotados porque los compraban los pobres con lo que el gobierno les daba para comprarse chapas. No quisiera imaginar qué pensaría ella de los inmigrantes limítrofes ni de los que duermen en las calles. Lula habló en el Día de la Conciencia negra. Dijo “que el cambio del prejuicio no lo va a producir solamente una ley o una decisión, porque es una cuestión cultural. Algo que se ha impregnado en nuestro cerebro. Y eso cuesta mucho tiempo desterrar”. Aquí hay cerebros- me hago cargo de lo que digo- a veces muy cerca de uno, que desean que hubiera una isla para enviar allí a los piqueteros, a los villeros, a los indigentes, a los drogadictos, a los que no son de aquí, y a los vagos que se hacen tatuajes y en vez de trabajar se la pasan haciendo artesanías. Hay gente que está bien pero se enoja si se ayuda al que está mal, porque cree que el que está mal se lo tiene merecido. Gente que cree que vota bien porque está bien, y que el que está mal vota mal.
Lula da en el clavo. Es un tema de cerebro. Pero no de coeficiente sino de sentimiento. Cuánto cuesta ser uno y ser el otro; cuento cuesta ser el “nosotros” sin excluir al “ellos”.

http://www.continental.com.ar/noticias/509629.asp
Che, ya no se puede vivir sin aire acondicionado
20/11/2007 - 12:24:00
Autor: Orlando Barone



¿Cómo pueden vivir sin aire acondicionado quienes no lo tienen? ¿Y cómo hacían antes cuando pocos tenían ventilador, otros se apantallaban y la mayoría tenía que salir a la puerta o al balcón para recibir alguna brisa si soplaba?
El récord de venta de este año de un millón de aires acondicionados es una prueba de su actual preeminencia. Hay gente que en verano no siente ni sabe qué es el calor porque entre la oficina, el bar, el auto y su casa nunca recibe la temperatura natural sino la determinada por el aparato. Hay quinchos con aire acondicionado. Y hay iglesias y vestuarios de jugadores de fútbol. Y hay gente que sin aire acondicionado se siente primitiva y antediluviana. Y gente que la pasa más fresca en el trabajo que bajo el techo de lata donde tiene la cama. Muchos que van a los shoppings lo hacen para compensar el fresco que les falta en sus casas.
Esta es la civilización del clima artificial. Hay gente que en la playa, en la arena, extraña el aire acondicionado. Hay bebés de tanta actualidad que lloran y patalean si la madre apaga el aparato.
Tampoco hace años había freezers en la mayoría de las casas. La carne abombada formaba parte del menú cotidiano. A veces, para disimular el hedor, se la mejoraba con vinagre. Comer pescado era un acontecimiento de semana santa y comerlo en verano era casi un riesgo de extinción.
Se podían contar y enumerar las piletas de natación que había en los clubes; y eran excepcionales las que había en algunas casas privilegiadas. Ni siquiera había pelopinchos. Ahora hay piscinas en pisos de edificios de departamentos. Piscinas en el living.
¿Cómo se hacía para sobrevivir al calor, incluso con vestimentas más formales , los hombres con saco y corbata y las mujeres con enagua y sin ombligo ni nada al aire?
Hacer el amor en un cuarto en esas condiciones era como estar en un sauna haciendo gimnasia. Además no había delivery. Nadie te traía el helado a la casa. Hacía calor y había que joderse. Los quioscos eran quioscos de cigarrillos; no tenían heladeras colmadas de bebidas heladas. Al quiosquero encogido en el hoyo solo se le veía la cara sudada. Tampoco había, como ahora, bolsas de cubitos de hielo al paso en los garages y estaciones de servicio. En los cines de barrio hacía tanto calor que la gente para secarse el sudor se llevaba al cine la toalla.
Se dice que hoy, por el surtido de la prosperidad electrodoméstica, se consume seis veces más electricidad que hace un cuarto de siglo. Por eso revienta el suministro de energía. El placer y el confort se pagan.
Siga, siga el baile. La naturaleza da para todo. Pongamos aire acondicionado hasta en la última morada. En el ataúd, por las dudas. El aire tal como viene del aire, es un anacronismo histórico. El verano al natural es para Tarzán, para los subtes y para los pobres.

http://www.continental.com.ar/noticias/509121.asp
Leyendas e intereses acechan al nuevo ministro de economía
19/11/2007 - 12:00:00
Autor: Orlando Barone



El nuevo ministro de economía no va a tener poder. El nuevo ministro de economía va a durar poco. El nuevo ministro de economía no está conforme con el modelo. El nuevo ministro de economía no va a pactar con De Vido.
El nuevo ministro de economía no va a tolerar ser monitoreado por Kirchner desde las sombras. El nuevo ministro de economía va ser mal visto en Brasil. El nuevo ministro de economía va a frenar la influencia de Chávez. El nuevo ministro de economía va a tener dificultades con los gremios. El nuevo ministro de economía va a tener que apurar el aumento tarifario y va a defender al Indec contra Moreno. El nuevo ministro de economía para desacelerar la inflación va a tener que enfriar los sueldos y reprimir el consumo. El nuevo ministro de economía no va a aceptar que se le recorte su independencia. El nuevo ministro de economía va a retomar la ortodoxia.
El nuevo ministro de economía es demasiado joven.
Todo cuanto se dice en estos días acerca del nuevo Ministro de Economía es un perfecto ejemplo de que la palabra -sea pública o privada- es gratis. Y de que una gran parte de los medios, los periodistas económicos, los lobbies, los intereses y los charlatanes son proclives a instalar chismes como si fueran verdades, y a fantasear especulaciones como si fueran diagnósticos científicos.
El nuevo ministro de economía todavía no ejerce y ya es destinatario de una cadena de presiones ajenas que pretenden imponerle de entrada un vademécum de intereses. Cada lobby conspira para drenar beneficios a su favor. Dederecha o de izquierda. De la industria o del agro. De la patronal o de los sindicatos. Y trata de melonear a la opinión pública anticipándose a los hechos que no han sucedido.
Ha habido análisis de opositores y de especialistas donde se dice que Martín Lousteau es un economista idóneo y bien intencionado, pero que se va a encontrar en medio de un gobierno que es todo lo contrario.
También se dice que Lousteau es honesto y que no va resignarse a aceptar medidas deshonestas.
Lo raro es que si este Gobierno es deshonesto por qué nombra un ministro honesto; y si este nuevo ministro es honesto por qué se integra a un gobierno deshonesto.
Si fuera por las visiones negativas o dudosas que se difunden acerca del nuevo ministro de economía más le valdría renunciar antes.
¿Cuesta tanto esperar a que empiece su gestión y esperar las pruebas y consecuencias? ¿Cuesta tanto no tener mala leche ni fogonear profecías de fracaso?
La palabra es gratis. La economía es cara. Por eso tiene tantos que la cortejan. Y tantos que conspiran.

http://www.continental.com.ar/noticias/508562.asp

La cumbre iberoamericana 2007

LANACION.com Opinión Viernes 16 de noviembre de 2007

Opinión
Por Antonio E. De Turris
LANACION.com Info general Viernes 16 de noviembre de 2007

The starbuckization of Argentine coffehouse culture

http://www.sanchospanza.com/2007/11/buenos-aires-starbuckization-of.html

BUENOS AIRES: The starbuckization of Argentine coffeehouse culture
Ugh, Sancho's disposition is upset.
Starbucks has announced that it formed a joint venture with a Mexican company to enter the Argentine market, under the guise of Café Sirena.
I know Starbucks already has a presence in European countries, which have their own coffeehouse cultures, but now it's coming to Buenos Aires. I've already noticed the creeping trend towards Starbucks-style coffee culture in Buenos Aires, a city where there is a café on every corner. Especially in upscale parts of Buenos Aires, the cafes are starting to resemble Starbucks, developing "brands" and multiple locations. Such is the case with the Havanna chain, the Café Martínez chain, the Coffee Store chain (a kind of Starbucks clone) and even McDonalds, with its McCafé chain. Aroma, the Italian café chain, is already here, with its garish blue and yellow storefronts and in-store decor. If one were to tabulate the conversations, poetry, music, jokes, anecdotes, literature, feuds, chess games, speeches, manifestos, etc. that occurred over cups of espresso in the real cafes of Buenos Aires, it'd probably come out that 78% of Argentine culture came out of the experience of consuming caffeine in the company of friends, whiling away the hours in a traditional corner cafe or hole-in-the-wall mid-block cafe. Sure, wi-fi Internet surfers might hatch big plans on their laptops slurping at a huge cup of coffee in a plush couch at Starbucks, but it's different. The collective aspect is missing, as is the interrelation with neighborhood and the capacity to accumulate tradition and history, which are dependent on the stable staff, location and ownership that anchor most traditional cafes. Not to mention the rich material culture (the tangible heritage, as cultural experts say) of traditional cafes: the waiter uniforms, the old fixtures, wood or marble counters, antique cash registers, stained glass, battered tin ashtrays and napkin dispensers, chipped wood or linoleum topped tables, bric-a-brac wall decorations including old photos and mementos, etc, and etc. The government of Buenos Aires gives small subsidies to historic cafes in the city, but it should do something to make sure that every possible remnant of the city's cafe culture is saved, with its decor and staff intact to the extent possible. It would be revolutionary to think of protecting culture in this manner. The idea should be to preserve not only architecture and monuments, but an entire way of life, which in this case depends on cafes of the old school.
Simpatía real, torpeza real

El estómago dicta normas que la razón no entiende. Y, sin duda, el estómago de la gente sensata debió de sentirse altamente aligerado cuando el rey Juan Carlos perpetró su frase histórica, hoy carne deseada de politono telefónico y vídeo Youtube. Pedirle a Hugo Chávez que calle esa boquita de piñón por la cual lanza grotescos sapos y chapotea en el lodo de la miseria verbal, como si fuera una reencarnación inquisidora del bueno de Bolívar, es algo que deseábamos intensamente. Chávez es el ejemplo más nítido del fascistoide de izquierdas, bien pertrechado de una retórica demagógica populista y de una riqueza ingente que le permite comprar voluntades. Además, como todo autarca, gusta de la mala educación, la impertinencia y la provocación.

El "¡por qué no te callas!" real fue, pues, una especie de grito colectivo, como un alter ego de la fatiga acumulada por tanto chavismo hiriente. Sin embargo, descansado el estómago, ¿está tranquila la razón? Personalmente, creo que estamos ante el error más simpático de la monarquía española, lo cual es muy simpático, pero no es nada bueno.

¿Error? Error de bulto, de los que marcan una inflexión cuyas consecuencias auguran tiempos revueltos. Primero, el rey reina pero no gobierna. Entonces, ¿qué hace en una cumbre de gobernantes, con decisiones políticas ejecutivas? Y si lo invitan, ¿puede permitirse salir del papel de cactus mayestático que tendría que asumir? Alzar el tono, dejarse llevar por el cabreo, marcar la cumbre sonoramente y dar munición a la demagogia populista es perpetrar un error en cascada, que nace del error primigenio de confundir su papel institucional.

Si, además, lo hace en nombre de España, país que es usado pornográficamente por la izquierda reaccionaria para vender populismo indigenista, la cosa se complica. Finalmente, si el interlocutor es Chávez, que está en campaña electoral y al que se conoce por su falta de pudor, tenemos el triángulo de las Bermudas.

El resultado es un rey simpático, aplaudido por todos nuestros estómagos, pero que ha dejado, en tierras australes, munición para la demagogia. Quizá aquí nos reímos. Pero, en Suramérica, la gente sensata no se está riendo nada de nada.

Pilar Rahola : El Periódico. Barcelona.

En Irán prohíben a García Márquez

En Irán prohíben a García Márquez por obsceno, y no por marketinero
15/11/2007 - 13:10:00
Autor: Orlando Barone


Cambiar el título original “Memoria de mis putas tristes”, por “Memoria de mis tristes cariñitos” ya revela una amplia libertad artística. No obstante esa pasteurización del título, al gobierno de Irán el libro de Gabriel García Márquez le siguió pareciendo obsceno y acabó por prohibirlo. Ya se había agotado la primera edición pero no habrá una segunda. Ahora todos esos miles de lectores iraníes, asustados por la amenaza de ser perseguidos por desairar la moral del Islam, deben de haber escondido sus libros adentro de la joroba del camello o de la mochila donde llevan las bombas.
La novela es una de las más flojas del premio Nobel colombiano. Es la más innecesaria. Tiene tanto olor a marketing como el de un tema de cantante hermafrodita y estrella, pop, con residencia en Miami. Cuenta la historia de un anciano periodista que al cumplir noventa años decide celebrarse con “una noche de amor loco junto a una adolescente virgen”.
Aspiración que por suerte no consuma, porque el viejo está destartalado y solo le queda espiarla desnuda en la cama como un “voyeur”. Para Mahoma y para Ahmadinejad todo eso era demasiado: como lo son el pintor los preservativos y León Ferrari para el rigor católico apostólico.
Así que en Irán “Memoria de mis putas tristes, o de mis tristes cariñitos” ya no podrá editarse ni leerse en un colectivo. Les voy a decir que tampoco aquí en la Argentina, hace treinta años, se podían leer ciertos libros ni ver ciertas obras de teatro. Ni en el colectivo ni en la Universidad ni en ninguna parte. Pero todavía hay gente que se olvida. Porque el olvido es la mejor forma del indulto.
El escándalo que causa esta censura en Irán es una nueva fuerza de venta para una novela reciente de bastante rápido declive. Porque una prohibición despierta la tentación y la angurria por saber de qué se trata. Y hasta el que ignoraba todo acerca del libro y que nunca entró a una librería, puede correr a comprarlo. Y es una lástima, porque García Márquez, que era pobre ya no necesita hacer caja. Y ni siquiera hace falta que siga escribiendo, porque lo genial ya lo hizo.
La historia del vejete craquelé y la adolescente virgen, es un fiasco.
El nonagenario ni siquiera la toca. La ventaja es que es un libro breve.
Y el olvido del lector es igualmente breve.
Aunque paradójicamente el fanatismo reabra otra vez el marketing del libro.

http://www.continental.com.ar/noticias/507084.asp

¿Por qué no te callas?

LANACION.com | Exterior | Martes 13 de noviembre de 2007

El mapa de mi España

Por Eduardo Fidanza
LANACION.com Opinión Martes 13 de noviembre de 2007

LANACION.com Opinión Martes 13 de noviembre de 2007

LANACION.com Opinión Martes 13 de noviembre de 2007

Y sin embargo se mueve

LANACION.com | Exterior | Martes 13 de noviembre de 2007

La cumbre inolvidable derrama un “río” de hermandad

12/11/2007 - 12:24:00
Autor:
http://www.continental.com.ar/noticias/505455.asp

¡Qué finura diplomática, qué armonía de estadistas! En Chile se derramó tuco sobre el mantel: el Rey de España debería evaluar en el futuro si le conviene fatigar duelos políticos desde esa investidura.

Un Rey es un rey: su palabra es casi santa. Pero en su país de origen, donde el trono tiene sentido por derecho de nobleza y de herencia. Y no por el voto.

Pero en los demás países el rey juega como plebeyo: como cualquier presidente. Las discusiones y discordias que a estos les cabe o concierne- según su categoría o su catadura- si se trata de un rey comprometen su alcurnia o su rango.

Es cierto que Chávez “saca” a cualquiera. Para colmo Juan Carlos venía de aguantar en silencio el “soberano” desaire de Tabaré Vázquez en su expresiva renuncia de la mesa de diálogo. Tabaré estaba caliente. Si hubiera sido por él se habría ido hasta Botnia a bajar él mismo la palanca de arranque. Hubiera dado un “Botniazo” que ni te cuento.

Es que estos países del sur están díscolos. El Rey debería darse cuenta que los reyes con los reyes combinan: porque lo que se dicen entre sí está acolchado entre protocolos. Forman un club de pertenencia. Pero estos países retobados cada uno tiene su trance o su euforia. El que no encuentra un mar de petróleo, ya lo tenía desde antes; otro tiene mares de soja; este es socio del Alca pero es socialista; aquel instala la pastera más grande del mundo; aquel otro reivindica el indigenismo después de cinco siglos de conquista; el de allá cosecha bananas pero ni siquiera las come. Eso sí, todos compiten en quién tiene más pobres.

Para ser francos esa orden imperativa “¡Por qué no te callas!”, del Rey hacia Chávez, tuvo su reverendísimo estilo imperial.

Pero a la vez vulgarizó y humanizó al rey: le quitó el halo. Fue propinarle al hablador un moquete mundial. Lo reprendió como un monarca y un guapo al mismo tiempo. Lo mejor de la Cumbre. Allí se coló la diferencia clasista de las democracias. El modo no nace de la educación sino del apetito o del hambre con que cada uno se sienta a la mesa.

Zapatero dio una lección académica como si acabara de releer los tomos del marqués de Tocqueville. Chávez y Ortega gritaban desde el fondo del aula con sus útiles y manuales provistos por la mutual cooperativa.

Kirchner pensaba en Cristina recriminándole que se haya dejado madrugar.

Los demás presidentes se hacían los burros porque la mejor táctica en el aula no es aplaudir al travieso sino quedarse en el molde. Y el rey se iba a sus aposentos a trabajar de rey con su ayuda de cámara.

En tanto, para la guerra hidrográfica rioplatense queda el conciliábulo en el pasillo rumbo al baño. Esa cita casual en el umbral de los sanitarios entre el puñalero y el apuñalado; entre un Kirchner recibiendo anfetaminas de Gualeguaychú y un Tabaré al que Gualeguaychú le produce igual efecto que si a Uruguay le quitaran el sol.

Cumbre inolvidable la de Chile. Lástima que para la `próxima hay que esperar un año.

En ese tiempo seguramente el rey seguirá siendo rey. El río de color río, o de color azufre, seguirá siendo río. Los mapuches seguirán reclamando como mapuches. Y a lo mejor Ceferino Namuncurá ya es un santo.
Cristina, en la encrucijada

Nuevamente en Argentina, país que lentamente va configurando pinceladas de mi vida, como si fuera un lienzo añadido, un regalo del paisaje emocional. Me dan un premio prestigioso, el Premio Scopus, tanto por quien lo otorga, la Universidad Hebrea de Jerusalén, como por la notable lista de galardonados, cuya compañía marea mis escasos méritos. Es curiosa la dificultad que tenemos algunos para encajar bien el elogio, como si fuera una sobreexposición del ego, una especie de desnudo público, pero lo cierto es que la crítica es más fácil de llevar y, sin duda, mucho más fácil de combatir. Por supuesto, agradezco el cariño, el premio concedido, los motivos por los que pensaron en mí en esa lejana universidad que nació años antes de la existencia del propio Estado y que inauguró el mismísimo Albert Einstein. "La libertad es una librería", escribió Joan Margarit. Y "un bocadillo", añadió Julia Otero cuando le comenté la cita. Cierro el triángulo: la libertad también es una universidad y, en el caso de Israel, ha marcado el avance científico, médico y cultural de ese torturado país. Decía que es más difícil de digerir el elogio que la crítica, quizá porque, como la felicidad, nos asusta y nos pone en guardia. Josep Cuní cree que el gusto por el sufrimiento es muy catalán, casi un patrimonio identitario. En fin. Aquí estoy, con un premio grande que me tiene achicada, escondida en mis miedos y mis interrogantes. Y, sin embargo, ¡qué lindo bálsamo para la autoestima!...

Argentina me recibe con título de mujer, recién acabadas las elecciones que han llevado a Cristina Kirchner a la presidencia. En la encuesta a pie de taxis, lo de Cristina es difícil de entender. No encuentro a nadie, en la capital, que la haya votado, y los epítetos que le dedican no casan con una candidata que ha ganado por más del 40% de los votos. Pero me lo aclaran los colegas de la prensa, cuyos análisis políticos son puro algoritmo: Cristina ha perdido en las capitales, en las ciudades importantes, en los núcleos donde la clase media y alta es influyente, pero ha barrido en las clases populares. "Peronismo en estado puro", comenta un analista político y buen amigo. Es evidente que si el resultado electoral marca una Argentina dual, claramente dividida en esos dos estadios sociales, no es un buen resultado. Nadie que no sea un populista demagógico puede gobernar a espaldas de la clase media. Y ése es el reto que tendrá que asumir la primera mujer argentina que llega, a través de las urnas, a la presidencia de la República: huir del populismo y recoser el abismo que la separa de la sociedad civil del país. Hasta ahora, la política de la K ha jugado a los dos lados de la quebradiza frontera ideológica, coqueteando con el chavismo y, a la vez, alejándose de él cuando lo marcaban los intereses o el puro sentido común. Pero Néstor Kirchner ha estado más cerca de Chávez que ningún otro dirigente importante latinoamericano, y ése es el misterio que encierra la incógnita Cristina: ¿intentará pescar, como su marido, en esas procelosas, turbias y revueltas aguas? ¿O buscará modelos de una izquierda moderna y razonable, para encarar la gestión del país? La encrucijada en la que se sitúa Cristina y, con ella, Argentina, oscila entre la revolución bolivariana, que la atrae como un imán, tanto como intenta comprarla y prostituirla; o la política mucho más sosegada e inteligente del uruguayo Tabaré Vázquez o del propio Lula da Silva. Ser o no ser, en la tradición de un país donde el populismo ya triunfa periódicamente, fuertemente arraigado en las raíces que dejó el legado Perón. De hecho, mirado desde el espejo de Stendhal, el peronismo es puro ADN argentino, pura genética política, de ahí su convulsa vida partidista, su tendencia al personalismo y al mesianismo y, sobre todo, su nula capacidad opositora.

El dilema Cristina, sin embargo, no atañe sólo a Argentina. Hablamos de un país enormemente importante, con una influencia en la geopolítica de la zona, que puede marcar los tiempos y las agendas de todo el continente, quizá sólo comparable al poderoso papel que ejerce Brasil. Es por ello que los miedos de la sociedad argentina dirigente, y nada kirchneriana, son compartidos por muchos que miramos, de cerca, la realidad latinoamericana. Chávez es, sin ninguna duda, un nuevo pequeño emperador, otro cacique al estilo de los viejos caciques de siempre, con la ambición de Bolívar, pero sin su inteligencia, ni su carisma, ni su densa cultura. Rodeado de amigos peligrosos, con un poder económico estratosférico y un populismo fascistoide desacomplejado, Chávez tiene un proyecto para toda Latinoamérica, y ese proyecto da miedo a cualquier persona sensata. Pero el petróleo compra voluntades y algunas de ellas habitan en los despachos argentinos. Si Cristina reinventa la política de la K, teje nuevas complicidades más allá del sobado populismo de su predecesor y marido, se aleja de las tentaciones chavistas y encuentra el camino intermedio de una izquierda razonable, socialmente comprometida y económicamente inteligente, marcará una nueva etapa en la historia de este complejo país. Si, por el contrario, mantiene sus lejanías con la sociedad civil dirigente, sus desprecios con los periodistas y los intelectuales, sus antipatías con los empresarios y, a la vez, refuerza sus peligrosas cercanías con la izquierda más ruidosa, más antimoderna y más dogmática, entonces Argentina cumplirá la profecía que me dijo Sanguinetti, en una bella mañana uruguaya: "¿hacia dónde va Argentina? Querida, hacia ninguna parte". Es decir, hacia Venezuela.

Pilar Rahola : www.pilarrahola.com
En la Argentina avanzan las mujeres pero sin congelar a los hombres
09/11/2007 - 13:00:00
Autor: Orlando Barone
http://www.continental.com.ar/noticias/504502.asp


El sexo nos separa y nos une; nos identifica y nos discrimina, por
suerte. El ser biológico nos sigue diferenciando y eso es apasionante.
Mujer y hombre. Como decir humano y humano. El alma es común a todos. La reproducción es compartida. También las pasiones y las utopías.
Un Foro de expertos internacionales acaba de determinar que Argentina está en el puesto 33 de entre 128 países clasificados según la brecha de igualdad y desigualdad del género. Ascender ocho puestos es un avance que legitima, aunque muchas desigualdades subsisten. No daré detalles porque sobran situaciones de desigualdad en salarios, donde el de la mujer es inferior al de un hombre en igual labor pero más torpe. Pero que la Argentina supere en igualdad de género a Suiza, Francia, Brasil e Italia, es un aliento. Y no es sólo la presidenta un indicio de ese ascenso. Aunque es simbólicamente lo más relevante. También están las dos candidatas que compitieron: Elisa Carrió y Vilma Ripoll. Una mujer es la gobernadora de Tierra del Fuego. Y está el caso de Nilda Garré.
Hace unos años hubiera sido inimaginable que una ministra de defensa condujera -sin que se discuta su autoridad- un plantel de generales y coroneles con bigotes. Y es además una mujer Norma Huidobro la nueva ganadora del Premio Clarín de Novela.
¿Cómo ubicar en esta carrera ascendente a Celina Rucci y Paula Robles, las bailarinas que ocuparon el podio de Bailando por un sueño?
Las tapas de las revistas que inundan los quioscos abundan en mujeres.
Es cierto que más notables por su belleza que por su contenido; y más admiradas por el esplendor de sus glúteos que de sus neuronas. Pero los atributos del género son múltiples. Sería igual de desacertado conceder sólo valor al cerebro, como atribuirle exclusividad a los encantos sexuales. Todavía en la Argentina este último ingrediente tiene mucha importancia. A diferencia de otras sociedades consideradas más avanzadas en desarrollo humano -las escandinavas y sajonas por ejemplo- la sociedad argentina sigue rindiendo culto a la atracción física. Hay una mutua mirada mujer-hombre que se resiste a ser congelada por la igualdad de género, por la asexualidad laboral, por el papel profesional o laboral estrictamente. Y creo, que este ascenso en el informe de la brecha global del género, es un mérito de los dos sexos. Como lo sigue siendo que la mujer y el hombre argentinos, más allá de la competencia por la igualdad en el mercado, sigan sosteniendo la desigualdad de sus mutuos atractivos.
Que la mirada intencionada, que el ratoneo y la intención permanezcan latentes y no acaben congeladas por la sujeción al protocolo y al deber ser.
Somos iguales, pero no tan iguales.
Trabajemos juntos como hermanos, pero no seamos hermanos en la cama.
¡Viva el monumento al tango! Pero el tango no necesita monumento
07/11/2007 - 11:20:00
Autor: Orlando Barone



Su destino como pieza escultórica podría o no aspirar a la eternidad.
No hay ninguna garantía. Hay monumentos y estatuas que una vez descubiertos corren el riesgo del olvido. De entre los casi dos mil monumentos y estatuas que hay en la ciudad muy pocos son los que prevalecen como imágenes frecuentes de la memoria.
Podríamos preguntarnos cuántos de estos altares de piedra o bronce, o de metal barato de esos dos mil emplazados en Buenos Aires, recordaríamos y sabríamos dónde están sin ayuda de un catálogo. Pero ya el monumento al tango está. Y simboliza el arte, la marca, el espíritu que representa a los argentinos en el mundo.
El acto de soberbia se ha cometido. Es el tango no otra música, ni otra simbología ni ninguna otra virtud argentina la que se ha elegido para representarnos. El homenaje no recae sobre un nombre o un protagonista humano -sea ídolo o héroe- sino sobre un arte, sobre un género de expresión colectiva. Se podría objetar que el tango remite expresamente a la ciudad; a lo urbano. Que desplaza injustamente al folklore: a la poesía y la música ancestral del litoral, el estero o la quebrada. Que privilegia el bandoneón, que es alemán, y posterga a la quena y al bombo. Pero lo cierto es que el tango se fue haciendo planetario y global.
Y paradójicamente sigue infiltrado de gauchismo. Lo alimentan el mate, la épica del macho, la milonga, el turf, la partida de naipes y el menú carnívoro nacional.
Y el intrínseco saber que lo que aquí se sueña, se sueña desde el fin del mundo.
Como rastro de identidad el tango trasciende lo argentino más que cualquier prócer, más que cualquier mito popular. Y más que la bandera.
Porque la gente del mundo no identifica todas las banderas y menos las de países que no dominan ni desean conquistar a ningún otro.
De modo que ahora hay un monumento al tango. Y es como si se hubiera levantado un monumento a “lo argentino”. Es que el efecto inmigración le ganó a lo criollo; el puerto, al campo; la metrópolis a la pampa.
Gardel a Atahualpa Yupanqui. Y el rabioso y desgraciado “Cambalache” le gana a la zamba feliz con el bucólico y desolado paisaje. Si es justo o injusto no lo sé. Es. También la Francia de provincias asume que Paris es Paris y los italianos del norte y del sur que Roma es Roma. A lo mejor también es injusto que el modesto obelisco sea más famoso que el grandioso monumento a la bandera de Rosario, o que sea más famosa esta ciudad que todas las otras. Y que este río de la Plata mugroso tenga más celebridad que todos los ríos y mares límpidos que bañan la Argentina.
Claro que el monumento, que ya agitará las debidas discusiones estéticas o interpretativas, va a tener que desafiar el olvido. Y resignarse al óxido y a alguna emporcada subrepticia. Pero no importa. El tango no depende de ningún monumento. El tigre es tigre sin que haga falta llamarlo tigre.

http://www.continental.com.ar/noticias/503340.asp
Diálogo semanal con los lectores
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Compras en China

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Homero del tango dejó versos larga vida
01/11/2007 - 11:28:00
Autor: Orlando Barone



Como esos productos de consumo en cuyos envases se estampa la leyenda “Larga Vida”- porque prolongan su preservación en el tiempo- los versos de Manzi ya dieron tanta fe de perdurables que hasta puede uno arriesgar que son eternos. Ugo Foscolo, aquel poeta italiano de los siglos dieciocho y diecinueve decía : “ Los poetas viven cuando mueren”. Repito: Los poetas viven cuando mueren”. ¿Hace falta explicarlo? Quiere decir que para un poeta verdadero la vida es el después de la vida; es ser la memoria del pasado; es vivir más allá de la muerte.Es algo así como un Dios más pequeño. Basta que un solo verso se cuele atravesando los tiempos entre la inmensa hojarasca de versos escritos y olvidados, para que el poeta más modesto justifique su inclusión en el Parnaso de quienes aspiran a ser inolvidables. Homero Manzi parece cumplir la profecía al pie de la letra. Y al pie de su poesía. “Malena canta el tango como ninguna/ y en cada verso pone su corazón”... “Malena canta el tango con voz quebrada, Malena tiene pena de bandoneón”. Manzi puro. Aunque es un poeta impuro como debe ser un poeta. Distinto al descarnado y desesperado Discépolo; al vivido y trashumante Cadícamo; al amante idealizador Homero Expósito y al oscuramente denso Horacio Ferrer.Manzi dice: “Sur...paredón y después.../Sur...una luz de almacén”. Con Troilo construyeron un vaivén incomparable.Qué paradójico: en 1951, antes de morir y desde el hospital compone "Discepolín” con música de Troilo. Es un homenaje a Discépolo, zaherido y despreciado por ser peronista y por protagonizar en la radio aquel personaje “Mordisquito” contrario a los contreras del peronismo de fuerte importancia y rango social.Cuando el cáncer lo despidió de la vida Manzi tenía cuarenta y tres años. No supo ya acerca del tango, ni del Buenos Aires, ni del porteño de después.Pero había militado en Forja, cuando jóvenes radicales de Yrigoyen encuentran la continuidad en el movimiento obrero. Manzi entendió el peronismo que es una forma de querer entender la Argentina sin presumir de ser escandinavo. Cuando él moría la aldea global no existía. Pero existían otras consignas y leyendas igualmente globales.Y cuando él nació, hace cien años, recién Freud propagaba su revelación del inconsciente que hoy es nuestra marca identitaria; y Einstein todavía tendría que esperar una década para disparar su teoría de la velocidad, el tiempo y el espacio, que se convertiría en progreso tecnológico y en bomba atómica. Y Borges era un niño del que solamente su madre sabía que era un genio. Pero Manzi tendría que esperar para saber qué significaría para él el tango y qué recibiría el tango de él.El destino de esta clase de letristas pequeños grandes, no es el libro: Manzi no escribió ninguno. Como si para la creación le bastara solamente el sostén de la música. Y le basta. ¿Es menos grande un poeta popular que un poeta culto? Dilema falso. Porque lo único que cuenta es el resultado. Y Manzi- que se llamaba Homero- no habrá escrito la incomparable Odisea del primer Homero, pero dejó escritos versos inseparables de ese arte plebeyo que es el tango.“ Y el último organito se perderá en la nada/ y el alma del suburbio se quedará sin voz”.

http://www.continental.com.ar/noticias/501221.asp