El voto es inimaginable
26/10/26/2007 - 12:10:00
Autor: Orlando Barone



No: no va a ganar Cristina, por más que no se disfrace de pobre. No gana ni aunque queme el guardarropa de oro gigante y salga desnuda. “¿Vos sos porteño? ¿No estás siendo muy tajante? ¿No estarás sugestionado por lo que se dice en la reunión de consorcio de tu edificio torre inteligente? Mirá las encuestas”. Que las encuestas se las metan en la napa freática.
Va a ganar Carrió que ya no usa crucifijo extra large y que sólo usa bronceado. “¿Carrió? Si Cristina es bipolar, Carrió es indiagnosticable”
Si, pero tiene un coeficiente intelectual que pesa más que ella. “Entonces el que gana es Rodríguez Saá, con la inmaculada insula San Luis y con la primera dama peinada con rodete. Y segundo sale el “maestro” Sobissh con escritor Asis a duo inspirándole frases ingeniosas en la oreja”.
¿Sobisch segundo? No. Sale primero. Viene de atrás pero para estar adelante.
“Estás loco: para mi que gana Lavagna con la cabeza mitad con la boina blanca y con la otra mitad con vincha peronista”. Lavagna por más casco de obrero que se ponga siempre luce gerente. “¡Pero si Lavagna es peronista!”. Bueno: qué gracia. Todos quieren ser peronistas, aunque sea algo. Un vago resplandorcito. Ahora anuncian a los peronistas republicanos. “¿Qué es eso? El unicornio azul solo existe para Silvio Rodríguez”. El único que no quiere ser peronista es López Murphy. No le creería nadie. Y por ahí el que gana es López Murphy, aunque disimula tanto que nadie se lo cree. “¿ YPino Solanas? Entre los petroleros y los cinéfilos arrasa. Si los junta a todos llena todas las salas de cine. “Esperá, escéptico. Un artista como él tiene recursos imprevistos. “¿Y los peronistas puros, impuros, light, batidos o licuados?
No hay que olvidarse que son muchos”. Todos son muchos hasta los radicales que no son K que parecen pocos. Y hasta los ciudadanos democráticos que no quieren ser fiscales de mesa y se rajan al country.
“Pero pensá que los peronistas se reproducen y los de antes son interminables. Miralo a Antonio Cafiero. A Quindimil. A Jorge Antonio”.
“¡Ah, no! Jorge Antonio está fallecido. “No importa, los peronistas son inmortales: son especialistas en post mortem”. En lo que son especialistas es en el péndulo. Hay que entender de péndulo para seguirlos. Entender cuando va a la derecha o a la izquierda o al centro o hacia el lado oblicuo. Hoy todos son pendulares. El que no es pendular no tiene chance. “No sé: por más péndulo de Foucault que sea, gana Pino”. Bueno: o gana Vilma Ripoll. Siempre hay que tener fe en las revelaciones o en la resurrección de los templarios. “Sí: yo creo hasta en el “Pitufo Enrique” de Cronica TV. Y mirá si soy crédulo que creo hasta en la mejor distribución de la riqueza sin sacarle nada a los ricos porque los ricos van a repartirla voluntariamente casa por casa”.
Eso no es ser crédulo: es ser idiota. Pero no me queda claro quien gana.
“A mí tampoco. Porque si voy a sentarme a La Biela, Cristina sale última detrás del último. Y si voy a la Salada me preguntan si Carrió y Lavagna son dos nuevos asentamientos y si López Murphy es un jugador de Los Pumas. Por el candidato Mussa no me pregunta nadie. En todas las esquinas no se respira el mismo aire. Hay esquinas con más smog que otras. ¿Sabés que Aristóteles y Menem dicen que “la política es el arte de lo posible?”. Mirá vos que dúo: Aristóteles y Menem. Uno para el otro. Por suerte un voto, una vez entrado en la urna, adquiere dimensiones inimaginables.
Y además, es tan secreto, pero tan secreto que hay gente que no se dice ni a sí misma a quién vota.

http://www.continental.com.ar/noticias/498752.asp