Ayer en Luján reapareció el Demonio
10/08/2007 - 12:10:00
Autor:
http://www.continental.com.ar/noticias/490478.asp
Sí, volvió el demonio. El cardenal Bergoglio lo agitó ayer ante los peregrinos a Luján. Ya desde chiquitos nos aterran con sus cuernos y su cola y su tenedor gigante. Y nos lo hacen ver con ese vestuario colorado de diseño ajustado al cuerpo que le sienta tan gracioso y ambiguo como el maillot y las calzas a Batman.
El negocio del Demonio es el infierno. El de Dios es el cielo. No se entiende por qué un tipo hipotéticamente tan bueno como Dios sigue manteniendo ese dúo con el infierno. Por qué no lo apaga y en su lugar hace un Spa. O lo disuelve como se disolvió El Limbo. Tampoco se entiende cómo mientras el Diablo puede sobrevivir feliz entre las llamas y con semejante calor, los castigados al infierno se achicharran y se retuercen de dolor eternamente. Todo es muy raro.
Hasta que en un maravilloso día de sol como el de ayer, al cardenal se le diese por invocar al demonio. ¿Para qué despertarlo y andar ventilando que es el gran mentiroso. ¿Por qué no dejarlo tranquilo?
Bueno a lo mejor Dios no funciona sin el demonio. Porque sin el Demonio no tendría sentido Dios. El Demonio es de esas cosas tan funcionales que si no existiera habría que inventarlo. Es como el “Cuco” de los niños, sólo que el cuco se acaba cuando uno es adulto. En cambio el Demonio amenaza hasta a los pobres viejecitos, que da pena que los manden al infierno por algo que hicieron hace mucho.
Es cruel y vengativo mandar al horno a un abuelito centenario por haber cometido un estropicio cuando tenía veinte años. ¿Por qué tanto rencor y vendetta retroactivos? Dios no es de los pagos de Corleone ni se entrenó en Guantánamo.
“Todos sabemos -dijo Bergoglio- que hay alguien que no quiere la verdad y Jesús le puso un nombre a quien nos dibuja escenarios de mentira: es el Demonio. Nos engaña. Nos promete y no nos paga. Es el padre de la mentira”.
Pero ¿Quién es el Demonio? ¿El Tomate? ¿Que nos engaña haciéndole creer al periodismo verdulero que es el alimento primordial, cuando es un artificio sin semillas, sin pulpa y sin sabor sin el cual se podría vivir toda la vida?
A las metáforas religiosas hay que saber interpretarlas. Quizás el cardenal quiso decir que el padre de las mentiras es el sacerdote Von Wernich. Aunque hubo peores, porque teniendo poder se lavaron las manos.
A lo mejor, cuando el cardenal nos asusta que hay mentirosos que muestran vidrios de colores y hacen creer que son joyas preciosas, estaba recordando la historia del 12 de octubre. Cuando en nombre de la cruz los conquistadores les mostraban a los indios vidrios de colores para que ellos les retribuyeran con el oro.
Tiene razón Bergoglio. El demonio es un mentiroso. Y vive lo más campante entre los ateos, los agnósticos, los laicos y los religiosos.